NADIE ELEGIRIA UNA ENFERMEDAD COMO ESTA, es mundial y con altos indices de ocurrencia.Se calcula que lo padece cerca de un 2% de la población, aunque no lo haya manifestado,solo que antes de los 80s no se llamaba asi, ni se habia hecho una distinción entre los diferentes Trastornos del Animo . Estadísticamente, el 90% de las personas cuyas enfermedades comienzan con un episodio sencillo de manía, sufrirán episodios en el futuro.
Hoy existe un manual hecho por doctores que los explica y define.
Comento que el Quetiazic, Edagan, Norsic, quetidin, assicot, etc son la misma quetiapina, solo que yo busco la mas económica siempre, ya que a mi me los compra mi marido, lo que me hace sentir mal por hacerlo gastar en remedios pero es preferible eso a estar gastando en Hospitalizaciones por Crisis, cuyas cuentas son altisimas.
Si no te entienden pensando que eres tu quien inventa o elige un trastorno como este, al contrario puede ser herencia o la mala recaptacion de varias hormonas en el cerebro una de ellas es la serotonina.
Es comparable a la Diabetis ya que ellos necesitan de la insulina, asi como nosotros necesitamos de la quetiapina, lamotrigina, litio, sertralina, acido valproico etc.
La enfermedad trae también graves problemas familiares; parejas rotas, separaciones y conflictos son consecuencias comunes de una fase de euforia. Muchas veces, el desconocimiento del carácter patológico de la conducta lleva al cónyuge pensar que ésta es voluntaria y libre, y que lo que ocurre es que realmente no conocía a la persona con la que convive. En otros casos, aún conociendo la enfermedad, el peso de la misma se hace excesivo y la pareja se separa. Cuando el paciente es muy joven y vive con sus padres, éstos reaccionan con frecuencia sobreprotegiéndole y limitando su autonomía personal, comprensiblemente por el temor de que no sea capaz de adaptarse o en muchos casos la familia cree erroneamente que es algo inventado.
Cuando la persona afectada se enfrente a los familiares por su comportamiento sobreprotector, no es difícil que estos reaccionen usando el trastorno como una etiqueta de conducta, cosa que aún hace sentirse peor a los afectados. Estar enfrentados constantemente por esta implicación excesiva puede generar un círculo vicioso. Para salir de él se requiere apoyo del terapeuta y de estrategias que ayuden a la resolución del problema de comunicación. No se enfrente a la enfermedad, intente aprender a convivir con ella. La negación no hará sino agravarla. Su identidad va mas allá de la enfermedad que usted padece: usted no "es" bipolar, usted tiene un trastorno bipolar. Piense en la diferencia entre las dos frases. Por otra parte tenga en cuenta que el trastorno bipolar no tiene nada que ver con la personalidad: no hay dos bipolares iguales, del mismo modo que no hay dos diabéticos iguales. Ni dos psiquiatras.
Si pueden investiguen en google acerca de su enfermedad, impriman sus descubrimientos para que lo lean sus familiares y entiendan.
Mi marido pensó por años que yo me inventaba mis depresiones, hasta que él cayo en eso , tuvo que reconocer su gran equivocacion.
Suerte a todos los lectores, no es facil hacerle conciencia a la familia.